Ataque de pánico, es la verdad, losé. Me supera también. Es que porqué tiene que tener la razón él. No quiero va, no puede ser. Me saca, me trauma, me hace sentir bien, pero a la vez me lastima. No puedo creer, que me ilusione con algo que no era nada, que solo paso una vez, sabia que no lo iba a volver a ver. Me molesta pero yo lo exageré: no es para mi, no soy para él. Esto me mata, se siente unas ganas de arrancarte los pelos. Pero yo se que tuve la culpa: de evitarlo, de no conocerlo, de PERDERLO y  logré caer en un callejón sin salida y quedar ahí sola, desconsolada.